¿Es posible entrenarse para tener éxito? Éxito entendido como alcanzar el resultado deseado, logrando bienestar y satisfacción personales y un cierto nivel de reconocimiento del entorno.
Miramos a las personas con éxito: deportistas, actores, escritores, empresarios, cantantes… y los admiramos porque transmiten decisión y logro. Pero, ¿qué hay detrás de ese éxito? ¿Qué han hecho para que su fantasía se convirtiera en su sueño y luego ese sueño se hiciera realidad? ¿Son todos ellos personas excepcionalmente listas, con un coeficiente intelectual alto?
Bueno, los hay que sí, pero también los hay que no. El coeficiente intelectual no basta, la inteligencia emocional ayuda y mucho, pero además hay otras características que hacen que estas personas logren lo que se proponen sean cuales sean sus cualidades innatas. ¿Será la suerte lo que les ha llevado allí? Veamos.
Cultivar ciertos hábitos ayuda a conseguir los resultados esperados y entre estos, quiero destacar especialmente 5:
1) Determinación: que es la suma de pasión, fe y compromiso para mantener el propósito en el largo plazo y vivirlo con responsabilidad. El largo plazo exige experimentar el proceso como una carrera de fondo, no de velocidad. La fe incluye la confianza en las propias capacidades y una auto-imagen positiva.
2) Creatividad para buscar alternativas, pensar más allá de lo obvio, preguntar, estudiar, aprender, salir una y otra vez de la zona de confort, arriesgando lo conocido por lo desconocido. La creatividad te hace ser proactivo y que veas oportunidades donde otros no ven más que problemas.
3) Flexibilidad para adaptarse a los cambios, ir contra corriente y convertir los pensamientos limitantes que pudieran aparecer en potenciadores. Flexibilidad para ser humilde, reconocer las propias debilidades y trabajar en ellas.
4) Resiliencia para salir fortalecido cuando los resultados no son los esperados. El fracaso es parte de la vida puesto que siempre hay variables que no están en nuestro control. Además podemos fallar en la planificación, en los presupuestos, etc. pero si hay determinación y capacidad de recuperación, la determinación hará que se intente de nuevo. La mítica frase de Thomas Edison “No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla” resume claramente lo que es resiliencia.
5) Valor para reconocer las ideas e intuiciones propias, testarlas y aprender siempre tanto de lo que ha funcionado como no. Valor para estar dispuesto a fallar y asumir los errores como parte del proceso. Valor para disfrutar de los logros y no conformarse con ellos.
La psicóloga de la Universidad de Standford Carol Dweck ha creado la teoría de la “mentalidad del desarrollo” que afirma que la capacidad para aprender no es fija, sino que se puede cambiar con el trabajo, el esfuerzo. Investigaciones de esta psicóloga sobre motivación y resultados en niños demuestran que cuando los niños descubren que el cerebro se modifica ante nuevos retos y aprendizajes, son más propensos a perseverar porque no consideran que el cometer errores sea una condición permanente. El error es visto por lo tanto como parte del proceso de aprendizaje y que abre un camino hacia el futuro.
Que algo no lo hayas logrado, ¿quiere decir que no lo puedes lograr nunca o que no lo has logrado por el momento? Te dejo una charla de la propia Carol Dweck con el deseo de que te sirva de punto de partida para reflexionar si merece la pena entrenarte en esos 5 hábitos:
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