Reglas para una buena comunicación en familia libre de WiFi

Cuesta alejarse del móvil, ¿verdad? Parece que sin él ya yo somos nada. Y los niños y adolescentes han crecido viéndolo como un compañero, un juguete, una forma de contactar con amigos, una fuente de información y diversión. Conocen las tecnologías como nadie y demandan su primer dispositivo cuando no llegan a los 10 años. Pero, ¿qué opinas de que el móvil esté tan presente en sus vidas?  ¿Cómo afecta esto a las relaciones en la familia?

Si eres padre o madre y quieres mejorar la  comunicación con tu hijo en un mundo donde ellos pueden fácilmente desconectarse de ti para conectarse a otros, comparto algunas de las preguntas que hago en mis sesiones de coaching. Puede que te ayuden a reflexionar sobre dónde estás ahora y qué podrías cambiar:

  • ¿Qué aspectos puedes mejorar en la comunicación con tus hijos?
  • ¿Qué rol desempeñas con ellos?
  • ¿Cómo sería la relación “ideal” con tus hijos?
  • ¿Qué te has hecho hasta ahora para lograrla? ¿Qué te queda por hacer?
  • ¿Qué te impide tener la relación “ideal” que deseas?

Si estas preguntas no son suficientes, te listo un conjunto de puntos donde pararte  pensar y  buscar cómo relacionarte mejor con ellos:

1) Revisa tu rol de padre/madre: educa en valores, estable límites, predica con el ejemplo y no te contradigas, de esta forma mantendrás tu credibilidad y serás respetado. ¿Cómo crees que estás ejerciendo este papel?

2) Interésate por lo que sucede en la vida de tu hijo, sus preocupaciones, sus sueños, sus emociones, etc. y siempre escucha y observa antes de hablar. ¿En qué medida acusar, juzgar e interrogar son formas eficientes para generar confianza y fomentar la comunicación?

3) Da feedback de forma concreta y objetiva, básate en hechos, no en opiniones, de esta forma el mensaje será más fácilmente entendible y tu hijo sabrá cómo comportarse en futuras ocasiones. ¿Cómo crees que tu hijo reaccionará ante un feedback sobre su persona (“Eres un vago, nunca haces los deberes de matemáticas”) vs un feedback sobre su comportamiento (“No has hecho los deberes de matemáticas. ¿Qué ha pasado?”)?

4) Fomenta actividades para compartir. ¿Con cuánta frecuencia haces algo con tu hijo? Describe algún momento y recréalo. ¿Cómo fue? ¿Cómo os sentisteis? ¿Qué te impide repetirlo? Si hacéis actividades satisfactorias juntos evitarás que tu hijo se refugie en su móvil u ordenador como válvula de escape.

5) Establece horarios libres de WiFi. ¿Cuántas veces el móvil es un invitado más a la mesa? Fija momentos del día en dónde el smartphone esté en silencio para poder escucharos unos a otros.

6) Usa las tecnologías con tu hijo y explícale qué hacer y qué no hacer de forma razonada. ¿Cuándo fue la última vez que te sentaste con él para jugar educando, dando pautas y referencias?

7) Respeta la individualidad de tu hijo. ¿Cómo fomentas sus fortalezas y eso que le hace especial y único? De esta manera mejorarán su autoestima e independencia y no recurrirá a las distracciones online para evadirse.

8) Refuerza sus logros, lo que será otro plus para su confianza y autoestima.

9) Elige el momento. Si hay algo importante de lo que hablar con tu hijo, busca el momento adecuado y dedícale toda tu atención, cero distracciones.

10) Muestra y demuestra tu amor. ¿Qué haces para expresar que le quieres? ¿Qué otras cosas podrías hacer?

 

En la medida que en tu hijo sienta que es escuchado, respetado y tenido en cuenta, él/ella te escuchará, respetará y tendrá en cuenta a ti también. Se establecerá un espacio de confianza y  habrá más posibilidades de te vean como un aliado o un referente, y no como el enemigo. En este espacio las tecnologías serán un complemento, pero no el núcleo en central de las relaciones de tu hijo y es más probable que aprenda a vivir de forma autónoma, sin miedos y con responsabilidad.

 

Coaching para el Cambio en Madrid

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