¿Sientes que ya es el momento para pasar a una nueva etapa? ¿Te parece que estás estancado, aburrido, o que quieres vivir otras realidades?
Sí, llevas tiempo dándole vueltas en tu cabeza. Te dices “esto no me gusta. Quiero cambiar, necesito cambiar, tengo que cambiar. Pero, ¿cómo cambiar? ¿Por dónde empiezo? ¿No sé cómo hacerlo? ¿Qué van a pensar de mí? ¿Y si me sale mal? No seré capaz”. Entonces se desencadena en tu mente un bucle de pensamientos que te hacen posponer la decisión. “Mejor me quedo como estoy”, te dices.
Si el no saber cómo cambiar te impide hacer precisamente ese cambio que deseas, este artículo es para ti. Te propongo los 10 escalones que has de subir para pasar del pensamiento a la acción y transformar tu deseo en realidad.
1) Define claramente el cambio a realizar.
¿Qué quieres cambiar realmente? Hay clientes que me dicen: “quiero un cambio de vida”. Ese deseo así expresado es muy ambiguo, porque no es lo mismo cambiar de trabajo, que de casa, que de dieta, que dejar a la pareja, o que hacerlo todo a la vez. Ni el plan de acción ni el impacto que esos cambios tienen en la propia persona y en el entorno son iguales. Por lo tanto, empieza identificando cuál es la situación deseada y lista todos los cambios a realizar para pasar de donde estás ahora (origen) a dónde quieres estar (destino).
2) Determina el propósito del cambio.
- ¿Para qué quieres realizar ese cambio?
- ¿En qué persona te vas a convertir si lo logras?
- ¿Qué necesidades o deseos no están cubiertos ahora que sí crees que lo estarán cuando llegues a tu destino?
3) Busca tu motivación.
- ¿Por qué quieres realizar ese cambio realmente?
- ¿Qué te lleva a cambiar: dejar atrás el origen o llegar al destino?
4) Visualízate con el cambio logrado.
- Piensa, siente y compórtate como si ya hubieras hecho el cambio.
- Elige una palabra para definirte en ese estado. Será como un mantra que te acompañará en el proceso hasta conseguirlo.
- Potencia tu autoeficacia:
- Piensa en experiencias pasadas en las que has hecho cambios con éxito.
- Rodéate de personas te apoyen y den feedback positivo.
- Acércate a otros que han experimentado un cambio similar al que tú quieres y pregúntales cómo lo hicieron. Aprende de ellos.
5) Identifica qué necesitas para hacer el cambio.
- ¿Qué tienes que adquirir? Quizá necesites formación, desarrollar nuevas habilidades, disponer de dinero o de otros bienes materiales, la ayuda de un mentor, coach o amigo, etc. Este es un apartado muy amplio en donde listarás todos los recursos, habilidades, personas, etc. que son necesarios para que puedas lograr el cambio.
- ¿De qué te tienes que desprender? Para avanzar también hay que dejar atrás aquello que obstaculiza conseguir el cambio. Estos obstáculos pueden ser muy evidentes (vender una casa para disponer de liquidez, dejar el trabajo actual para emprender tu propio negocio, etc.) o más sutiles (pensamientos limitantes del tipo “no soy capaz”, creencias del entorno, personas que demandan que sigas igual, emociones de miedo, tristeza, ansiedad, etc.).
- ¿Podrías perder algo si logras tu objetivo? El cambio tiene pros y también contras, tenlos en cuenta.
- ¿Es coherente el cambio que quieres con tus principios y valores, o se pueden ver comprometidos? Vivir sin coherencia puede convertirse en una fuente de malestar e infelicidad. Asegúrate de que en el cambio no dejas de lado tus valores fundamentales.
6) Ten en cuenta a tu entorno.
¿Hay alguien de tu entorno que puede verse afectado si logras el cambio? Los cambios “ecológicos” son más fácilmente sostenibles en el tiempo. Si hay personas implicadas en el cambio, inclúyelas en el análisis.
7) Valora alternativas.
Sé creativo y ve más allá de lo evidente. Dedícale tiempo a pensar. Los ejercicios tipo “brainstorming” son muy útiles para esto. Busca referencias y modelos, y analiza qué puedes aprender de ellos. Nuevamente, que no se te olvide preguntarte en qué medida esas alternativas son coherentes con tus valores.
8) Establece un plan de acción realista.
El cambio a realizar ya lo tienes claro, ahora toca priorizar las alternativas y sub-dividir el cambio en hitos más pequeños para pasar del largo al corto plazo. Establece tiempos de ejecución y revísalos para ver si los vas cumpliendo.
9) No te sabotees.
Conecta con tu motivación, recuérdate el mantra, e incluso escríbelo en algún sitio visible. Tienes un por qué y un para qué, así que ¡a por ello!
10) Persevera y disfruta del proceso. Celebra tus logros y perdónate si alguna vez caes. El camino puede ser largo, no te castigues por los errores, aprende de ellos.
Querer y creer que puedes están en la base de todo cambio. Son componentes del deseo que te ayudarán a crear una nueva realidad, tu nueva realidad. ¿No crees que es apasionante construirla?
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